Me presento, mucho gusto...

Bueno… a ver… ¿qué puedo decir de mí? Se supone que no es una biografía como las típicas, y yo no quiero una como las típicas, así que comenzare a explayarme  pero, primero lo primero: Me llamo Michael Santander, 18 años, de Concón, V Región, ahora sí, he de comenzar a hablar sobre mí. 

Una de las primeras cosas que a la gente se le viene a la cabeza al presentarme de esta forma (la verdadera forma en persona incluye  bromas sobre alcoholismo y la típica frase: Hola Michael… para romper
el hielo), es ¿por qué estudias aquí?, en Santiago y no en la región de la cual eres, la respuesta es muy simple y tiene que ver con mi periodo escolar; siempre quise algún día presentarme ante algún trabajo y/o poner en mi curriculum: Egresado de la Universidad de Chile (si, sé que
es un poco presumido de mi parte, pero siempre quise que fuera así), sin
siquiera saber todavía que quería estudiar con certeza. Ahora ha hablar un poquito  más sobre mi y de cómo llegue a decidir estudiar esta carrera: Todo comenzó cuando cursaba segundo medio, saben aunque mi físico jamás me acompaño del todo, siempre fui un deportista, y para ese entonces había sufrido una fractura en mi pie (historia estúpida), la cosa es que tras el periodo de recuperación no sabía qué hacer para volver a realizar actividad física, en eso un buen amigo mío me presento, el deporte (y arte) que tanto amo ahora: la Capoeira, me motive y seguí yendo constantemente.

Recuerdo primer Voluntariado

Llegando  el año siguiente, surgió una oportunidad única en mi vida, nos habían invitado a realizar un taller a niños de la Teletón, accedí con mucho entusiasmo al considerarlo una gran oportunidad de ver distintos puntos de vista sobre la vida, y el cómo gente que ha sufrido distintas adversidades ha salido adelante. Debo decir que fue una de las experiencias más gratificantes que haya tenido jamás, fue hermoso y la vez especial, fue en el viaje de vuelta que una apoderada de los niños que practican conmigo, me contó sobre la Terapia Ocupacional, y de cómo esta era capaz de ayudar a gente en sus distintas necesidades, el cómo abarcaba los más amplios espectros de campo laboral (no solo limitándose a los niños con los que había tratado en aquella ocasión) y de trabajo y cercanía con la gente, que era un factor sumamente importante para mí, investigue, busqué, me entere de donde se daba acá en mi región, y posteriormente al descubrir que la mejor escuela era justamente la de la universidad a la cual yo quería ir desde hace tanto tiempo, me dije: esto es lo que quieres, esta carrera está hecha para ti. Acercándose la fecha de la terrible PSU, publicaciones resultados y posterior postulación, me llene de dudas (más que todo por mis padres quienes no querían que me fuera), pero bueno tome una decisión y aquí estoy, y déjenme decirles que jamás me arrepentiré de ello.

Con lluvia y todo, ahi en medio, arrodillado: yo.  Segunda vez en Voluntariado Teletón